viernes, 29 de octubre de 2010

Minuto Digital en entredicho


La amistad de Yolanda Couceiro Morín, directora de Minuto Digital con Pablo Barranco, hasta hace poco secretario general del partido PxC delata una manipulación interesada contra dicho partido.

Aparte de que hasta ahora, dicho señor y otros personajes que le apoyan, aparentemente "no se hubiesen dado cuenta antes", el ataque de Yolanda Morín contra PxC en su medio no deja lugar a dudas.
Ha estado apoyando a PxC mientras su amigo formaba parte de la directiva del mencionado partido y ha pasado a atacarle cuando Anglada ha rechazado las pretensiones de éste señor.

Si lo que cuenta Morín es cierto, ¿por qué bloquea a comentarios las tres publicaciones sobre el asunto? ¿Teme que alguien aporte datos embarazosos?

Más información AQUÍ.

jueves, 21 de octubre de 2010

Ricardo Portabales Jr. en Tele Taxi-TV


En el entreacto de nuestra entrevista (tenemos problemas técnicos con ciertos vídeos), ofrecemos la intervención teléfonica de Ricardo Portabales hijo en el programa de Justo Molinero, Tele Taxi-TV de Barcelona, en el que fue entrevistado por Molinero y César Biosca.




domingo, 3 de octubre de 2010

Operación Nécora, 20 años después


Se han cumplido veinte años de la mayor operación contra el narcotráfico en España. Veinte años en que ciertos niños implicados por ser hijos de quien eran han visto robada su infancia y juventud, viviendo escondidos, apartados de la sociedad, sin pisar un colegio ni jugar con niños de su misma edad. Creciendo junto a policías, jugando con armas reales en vez de plástico, aprendiendo a montarlas y desmontarlas. Cambiando de profesores particulares como quien se cambia de camisa porque éstos renunciaban al empleo, asustados de que a menudo los escoltas armados de la casa cogiesen a niños y profesor y los metiesen en una habitación interior, alarmados por algún ruido sospechoso.

1990. Operación Nécora

El 12 de junio de 1990, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y el fiscal antidroga Javier Zaragoza asestarón un duro golpe contra las bandas del narcotráfico que operaban en las rías gallegas.
Más de tres centenares de policías sacarón en pijama esa madrugada a los traficantes de tabaco reconvertidos en narcos. Las imágenes en los noticiarios se sucedieron durante días, dando la sensación de ser el mayor logro de la historia gracias a Garzón y Zaragoza.

De Ricardo Portabales se dijo que era un narco arrepentido que había accedido a delatar a sus compañeros, propiciando así la operación. ¿Cierto? No parece haber sido así exactamente, existen datos que no concuerdan con esta versión. Documentos en poder de Portabales desmienten a Interior.
Ricardo Portabales reside actualmente en sudamérica, huído al darse cuenta del alcance del complot, sospechando que su vida corre peligro. Empezaron alegando que sólo contaba fantasías imposibles de probar, tejiendo a su alrededor una red de descalificaciones y desautorizaciones, con objeto de incapacitarlo a ojos de la opinión pública.

Detrás de la histórica redada, bautizada como operación Nécora, estaban las declaraciones de Ricardo Portabales, muchas de cuyas fantasiosas confesiones resultaron imposibles de probar, y el vilanovés Manuel Fernández Padín, que participó en operaciones con Los Charlines, y cuya confesión permitiría llevar a prisión a buena parte del clan años después, porque de la Nécora salieron airosos.


Cierto, tanto rebomborio y resulta que en la operación Nécora sólo cayeron pequeños peces, lancheros y segundones, algo que refuerza las denuncias de Ricardo Portabales. ¿Cuales son? Pronto lo veremos. Ahora recordemos que esta familia fue desarraigada y ocultada por la protección de testigos y hablemos con Ricardo Portabales hijo en la entrevista que nos concedió.

Incorruptible Digital- Buenas noches, Ricardo.
Sabemos de tus esfuerzos por denunciar algo que huele mal y que resulta evidente que pretende taparse.
Me gustaría que empezásemos por el principio, tu principio como un niño sacado de la cama junto a sus hermanos. ¿Qué edad teníais tú y tus hermanos cuando os sacarón de casa?

Ricardo Portabales Jr.- Yo tenía 14 años, soy el mayor. Mi hermano y mis hermanas tenían 12, 8 y 6 años.

ID- Dime dónde estudiabáis.

RPjr- En Galicia, en el Colegio Lourizan.
Al llevarnos para Madrid estuvimos sin colegios mucho tiempo, años. Los profesores venian donde estábamos custodiados pero se asustaban al ver a los agentes con las metralletas al hombro y algunos no volvían. Eran contratados por mi padre ya que ni Interior ni la Audiencia Nacional, ni nadie se preocupaba de nuestra educación; solo mis padres pidieron que por favor, tenian que estudiar los niños y por eso contrataban a estos profesores particulares. Recuerdo una vez uno que vino a la base, en una bicicleta y al ver a los escoltas con los chalecos antibalas y con las Zetas al hombro, salió disparado y no volvió. ¡Jajaja!. Me rio por no llorar.
ID- ¿Quien os dijo que teníais que iros de casa?
RPjr- Se presentarón en la puerta de nuestra casa en Galicia, antes de la Operación Nécora, cuatro policias inspectores, de paisano, y mi padre convenciendo a mi madre que deberíamos abandonar el domicilio ya que nuestra vida iba a cambiar por completo, Recuerdo a mi madre sentada en la cama de su habitación, echando las manos a la cara llorando desconsoladamente, Nosotros éramos pequeños y queríamos la aventura y le decíamos a mi madre todo el rato,
¡¡si, si mama si, vamos!!
(No sabiamos lo que deciamos…)

ID- ¿Hicisteis el viaje en coches separados?
RPjr- Mi madre no quería irse bajo ningún concepto de nuestra tierra y lloraba, seguía llorando. Al convencerla nosotros con mi padre, accedio.
Si, viajamos en coches separados. Se presentaron a los pocos dias cinco coches oficiales camuflados, Mercedes, Audis, etc. etc., todos negros.
1er coche: cuatro hombres.
2º coche: chofer, copiloto y mis padres.
3er coche: cuatro hombres.
4º coche: chofer, copiloto, mi hermano y yo.
5º coche: chofer, copiloto, mi hermana y mi otra hermana.
6º dos motos contra vigilancia detrás.
ID- ¿Vuestro padre ya estaba detenido o no?
RPjr- Si, mi padre estaba supuestamente detenido, y supuestamente colaborando con ellos. Ya estaba custodiado por las fuerzas de seguridad del estado, pero recuerdo ahora algo... Ya que ahora que tengo 35 años, y me viene a la memoria, los inspectores de policia y mi padre, no le trataban como un testigo protegido normal y corriente, sino que se hablaban como amigos, como compañeros. ¿Por qué digo esto?, pues porque, repito ahora con mi edad, veo por la televisión que cuando cae una prostituta como testigo protegido, o un terrorista, o un médico, o lo que sea, repito, como testigo protegido, no les tratan igual y yo veia compañerismo.
Aunque mi padre siempre estaba serio, nunca le vi sonreír, por aquello, siempre lo veia preocupado, incluso llorando.
ID- Pero tu padre estuvo en la cárcel. Háblanos de esto.
RPjr- Mi padre, según me contó, lo detuvieron por tenencia ilícita de armas, dos pistolas que llevaba en el coche, y un poco de cocaina, que alegó que era para consumo propio, ya que trabajaba de noche, cuando llegaban los barcos a tierra, y manejaba dinero para pagar a marineros y a otras personas. Fue detenido, juzgado y encarcelado a cinco años.
Pero según yo, escuchaba hablar a la familia y a un abogado, que por buena conducta, y no tener nunca nada con la justicia pendiente, saldría en tercer grado a los dos años. Los fines de semana íbamos a verle a la cárcel, mi madre y mis tres hermanos; a veces venía mi difunta abuela. Le llevaba empanada y tabaco. Toda la familia colaboraba en su ayuda, aunque tengo que reconocer que mi madre en un principio, cuando se enteró de aquello quiso separarse de él. Esto no lo sabe nadie por eso lo cuento. Mi padre le pidió por favor que no le dejara, que nunca más volvería a pasar, echándose las manos a la cabeza y rojo como un tomate, le rogaba perdón a mi madre. Eso es lo que me conto mi madre.
ID- ¿Pero sabíais vosotros, los niños, del asunto desde el principio?
RPjr- La familia jamás, nunca se ha dedicado al tráfico de drogas, y de ninguna sustancia. Nunca.
Pero si te refieres a que si sabíamos que mi padre estaba en la cárcel, al principio no. Mi madre lo ocultó, pero no duró nada, a los dos días ya nos estábamos enterando; ya sabes, los niños ponen las orejas donde puedan…y nos quedámos asombrados. (Papá en la carcel…)
ID- ¿El traslado de vuestro domicilio en Galicia se llevo a cabo de día o de noche?
RPjr- De día. Los vecinos, todos en las ventanas, asombrados. Imagínate tú en tu barrio, parecía aquello una película, policias vestidos de traje y con metralletas al hombro, metiendo a unos niños dentro de unos coches y a sus padres, ¡¡¡flipante!!! Ahora que lo recuerdo me quedo alucinado.
Mis amigos no nos sacaban ojo y nosotros, cómo inocentes que éramos reíamos porque no sabíamos lo que pasaba realmente… pensaba que al día siguiente o a la semana estaría de vuelta con mis amigos, jugando con ellos en la playa o por el puerto.
Perdona me emociono un poco…
ID- No te preocupes, Ricardo, es lógico. Son veinte años perdidos, toda la adolescencia y la juventud.
Por favor, dime dónde os llevaron esa primera vez.
RPjr- Recuerdo que según tiramos carretera de la Coruña hacia Madrid, y las carreteras no eran como las de ahora, eran todo curvas, nos mareábamos; paraban todos los coches, hablaban por los walkies y el dispositivo se paralizaba por un niño que acaba de vomitar a un policia en toda su cabeza, ¡jaja! mi hermano.
Pero también había que parar para comer y aquello era un caos en los restaurantes de la carretera. Pues bien, paramos, bajamos del coche mis hermanos, mis padres y un montón de policías con las pistolas en la cintura y las metralletas en el hombro. Sí, sí, así como lo oyes; lo cuento y aún hoy me sorprendo…Entramos en el restaurante de carretera, el dueño con los ojos abiertos como platos, Dios qué estaría pensando…Ese hombre... bueno no, no fue asi, primero entró un policía, preguntó por el dueño del restaurante, le enseñó la placa identificándose, y hablaron un rato, el policía salió y se dirigió a uno de los jefes del dispositivo, el inspector a cargo, diciéndo que no habia mesa, que estaba todo reservado y ocupado. El inspector entró, nosotros en la puerta, cortados. Y dijo en voz alta a todos los que estaban comiendo "Quien esté a punto de terminar que levante la mano. Somos la policía". Así lo dijo, ¡jaja! Y levantaron la mano unos cuantos; el inspector dijo: "Les doy cinco minutos para que terminen y se vayan. Una familia protegida por nosotros tiene que comer, así que aligeren". ¡Jajaja! en serio, me quedé asombrado… Pobre gente, joder…
Entramos, juntaron varias mesas y pusieron unos biombos para tapar donde comíamos; fuera de los biombos cuatro policias y en la calle otros tantos…
ID- ¿Cuanto tiempo estuvistéis alojados donde os llevarón?

RPjr- En la base militar, en los hoteles de Madrid, por las sierras madrileñas, etc etc… porque estuvimos alojados en varios lugares, hoteles de Madrid, imaginate el despliegue…En la base militar dos años. En los hoteles pocos meses…Y luego alquilaron varios chalets a las afueras de Madrid.

ID- ¿Tu madre se mostraba triste, asustada, nerviosa...?

RPjr- Las tres cosas. Siempre nerviosa la pobre, llorando asustada.

ID- ¿Y vosotros, los niños?

RPjr- Mis hermanos y yo asombrados por todo lo que nos estaba pasando; recuerdo una vez que los escoltas nos clavarón una bronca ¡jajaja! porque cogíamos el teléfono y llamábamos a todos nuestros amigos, explicándoles las cosas que veíamos, todo lo que hacíamos, que si tocábamos una metralleta, una pistola, un chaleco antibalas, que si habia tráfico los coches se apartaban a nuestro paso... bufff... tantas cosas. Y nos echaban la bronca por que nos decian que no podíamos hablar con nadie, bajo ninguna circunstacia. Y claro, empezábamos a echar de menos nuestra tierra. Y a nuestros amigos… Perdón... me emociono otra vez…

ID- Muchas gracias, Ricardo, por compartir con nosotros tus vivencias y recuerdos que ahora son dolorosos al tener el conocimiento adulto. Seguiremos mañana hasta esclarecer la verdad.



Ricardo Portabales hijo a los 15 años, estudiando en la base militar. Solo.

Continuará...